martes, 28 de abril de 2009

CUENTO MOTOR

CUENTO MOTOR: Cada alumno es protagonista activo de lo que se lee.
Un precioso día de otoño la mama de Mariquita fue a despertarla. Miro la hora y era tarde. Las 8h 30 minutos y había que estar en el colegio a las 9h. Sólo tenía media hora para vestirla, darle el desayuno, asearla y llevarla. Corrió al cuarto a levantarla; ¡Mariquita, despiértate que es tarde! ¡Me he quedado dormida! ¡Anda, venga levanta!

Mariquita aunque despierta, por el zarandeo, no abría los ojos. Permanecía quieta en el sitio, sin moverse. Mama tiraba suavemente de ella y Mariquita se agarraba fuertemente a la almohada. Mama decidió hacerle cosquillas en las costillitas... Ante esto Mariquita no tuvo más remedio que abrir sus ojos y soltar unas fuertes y sonoras carcajadas) ¡qué ALEGRE estaba! Se contorneaba y no aguantaba la risa.
La mama no perdía de vista el reloj y vio que eran las 8h y 35 minutos. ¡Visto y hecho! Tiró de un brazo de Mariquita y la sacó de las sabanas. Empezó a quitarle el pijama mientras que oportunamente le seguía haciendo cosquillas. Mariquita seguía riendo (ALEGRIA) tanto que dificultaba acabar de quitarle el pijama y ponerle la ropa para ir al colegio. Así fue que mama perdió la paciencia y empezó a ENFADARSE. ¡Mariquita!, estate quieta de una vez que vamos a llegar tarde! Pero Mariquita no hacía caso y seguía contorneándose e intentando zafarse de las manos de mama ¡Hasta aquí hemos llegado; ¡o te levantas o te quedas sin jugar esta tarde! Mariquita se quedó quieta, seria y ENFADADA. No podía seguir jugando. Eran las 8h 40 minutos.

¡Menos mal que el colegio esta cerca y vamos andando! Mama cogió en brazos a Mariquita y la llevó a una sillita para que se tomase el biberón. ¡Rápido que Mariquita no tenemos tiempo! Mariquita seguía con la cara muy, muy seria (claro la habían despertado y encima no querían jugar con ella) y empezó a beber el biberón. Mama, mientras tanto, le peinó y puso los zapatos. Mientras acababa el biberón, mama corrió a vestirse rápidamente. ¡Listo!. Eran las 8h 45 minutos. ¡No, falta… lavarte! Ambas fueron corriendo al baño. Mama abrió el grifo. Metió la mano y el agua salpico todo, incluido sus caras... Se miraron y soltaron sendas carcajadas al verse totalmente empapadas (ALEGRES). Pero, tras la risa vino el llanto (TRISTE). Mariquita no quería llevar las coletas con el pelo mojado. Ahora quería tener el pelo seco y suelto. Mama no le hizo caso y Mariquita empezó a llorar Eran las 8h 50´.

Tras salir a la calle cogidas de la mano mama pensó que para que se le fuera el ENFADO Mariquita podían jugar a echar unas carreritas. ¿Jugamos a cogernos? Mariquita no respondió pero, salió corriendo hacia delante riéndose y mirando continuamente hacía atrás para ver si su mama la perseguía. Así siguieron persiguiéndose una a otra hasta llegar al colegio. Al parar respiraban aceleradamente y, para descansar, fueron andando cogidas de la mano hasta la puerta de la clase. Mama pidió a Mariquita que se portase bien y fuese buena. Al llegar este momento las dos se pusieron TRISTES. No se querían separar porque se querían mucho. Las dos se abrazaron, se dieron un bonito beso y se despidieron. Eran las 9´00h en punto.






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